et que personne ne soit oublié

Los letreros nos orientan,
nos ayudan a escapar de abismos y laberintos,
pero queda siempre la nostalgia de la perdición que se cernía.

Carmen Martín Gaite

el hueco en mi estómago habla de un hambre animal
o de un crepúsculo que se hizo demasiado largo
han cambiado las distancias porque hemos conseguido
modificar las normas por las que se miden las cosas

el nudo en mi garganta habla de lágrimas no natas
o de una estrella naranja que olvidó su pequeñez
me pregunto si besarás el cielo cuando me recuerdes
y si yo cementaré el paroxismo encriptado de nuestros labios

la mar rúbrica o la llama índiga
son los mayores oximorones
de los que dispongo

y así clamo a las horas olvidadas
segundas oportunidades
para crear-nos

7 comentarios:

tournesols dijo...

mon amour*

Ecasper dijo...

La estrella estaba muerta.
Hola :)

Anónimo dijo...

Sueños de una noche de verano. De aquellos maravillosos años futuros.


Genial! :)

Anónimo dijo...

Uummmm.
Oui!

Cristina Castro Moral dijo...

Cada nudo y cada hueco de tu cuerpo hablan. Búscate los versos y haznos regalos, pasaremos por aquí a recogerlos :)

coloresdepapel dijo...

El corazón no entiende de estrategias.
Las baldosas son sólo baldosas, piedras del camino.
Los besos, que salen de adentro, que salen de la última imagen que captan tus ojos, de los pelos de tu nuca. Esa es la estrategia que usas para poder ganar.

Un beso y bienvenido, Sergio.

nicolececilia dijo...

waaa muy bueno. saludos con megáfono!